Partido con un claro contraste entre la primera y la segunda parte en el que el equipo fue de menos a más.
En la primera parte, los naranjas fueron los dueños del balón, aunque mostrando incapacidad para llevar a cabo buenas salidas de balón, buenas acciones combinativas y generar peligro con frecuencia, debido a la falta de claridad, calma y calidad en la circulación de balón, así como a un mal ofrecimiento de líneas de pase interiores y malos perfiles a la hora de recibir el balón. Esto se acentuó con el gol del adversario quien, con muy poco, consiguió generar peligro debido a la falta de comunicación y contundencia, así como de una buena estructura defensiva de los nuestros. El resultado final de esta primera parte fue de 1-1.
La segunda parte cambió notablemente, pues nuestro juvenil se mostró más seguro y tranquilo con y sin balón. Esto le llevó a ponerse por delante en el 49 y mejorar el juego, hecho que se vio influido por la gran aportación de los jugadores que entraron desde el banquillo y algún cambio de posición que llevó al equipo a generar numerosas ocasiones de gol y recibirlas tan solo a través de acciones de balón parado. Así pues, el resultado final fue de 5-1, haciendo justicia a lo visto en el terreno de juego.
En conclusión, 3 puntos importantes que sirven para ganar confianza y hacer creer a un equipo que es capaz de hacer cosas muy buenas pero que debe alargar las fases de buen juego durante los partidos con trabajo y constancia y eliminar las dudas ofrecidas especialmente en transiciones defensivas.