Los naranjas no son constantes en un partido con demasiados altibajos.

Partido correspondiente a la octava jornada en el que el Primer Toque recibió la visita del Salesianos de Burriana en una fría mañana en Chencho.

Los primertoqueños salieron decididos a ir a por el rival y en la primera acción del choque ya se habían adelantado con una buena acción individual de Carlos. Así, mantuvieron el dominio posicional en todo el primer tiempo, alternando buenas posesiones para llegar a portería rival con pérdidas innecesarias que provocaban los contraataques del rival. Así, la mayoría del tiempo tuvieron el control los naranjas y consiguieron encarrilar el partido con una diferencia de 5  a 1 en el marcador al descanso.

En el segundo tiempo, por el contrario, el partido no iba a tener dominador, puesto que se convirtió en un ida y vuelta constante que se acrecentó a medida que pasaron los minutos. Los naranjas intentaban por momentos mantener algo más el balón en su poder pero el mal posicionamiento de las bandas, estando demasiado profundos y la poca movilidad de los delanteros, dificultaba mucho enlazar desde el medio o desde la defensa y esto propiciaba las pérdidas y las transiciones del rival, que hicieron daño saliendo muy rápido ante un Primer Toque descolocado. Pese a todo, los naranjas también dispusieron de algunas oportunidades para aumentar la renta pero no consiguieron convertirlas, mientras que el Salesianos se aprovechó de la pasividad sin balón de las líneas adelantadas naranjas para maquillar el resultado hasta el 5-3 y estuvo cerca de meterse en el partido.

En la primera parte, el equipo hizo un buen trabajo en general, con algunos aspectos a mejorar que comentamos al descanso y con errores que incidimos en evitar mediante otras opciones. Sin embargo, en el segundo tiempo estuvimos muy perdidos y no conseguimos tener el control en ningún momento, debido a que a las pérdidas del primer tiempo se sumó una mayor pasividad con y sin balón, por lo que ni conseguíamos presionar bien para robar, ni ocupar bien el espacio para circular el balón, y ante esto, el partido se rompió.

Debemos ser mucho más constantes durante todos los minutos que dura el partido para conseguir hacer las cosas bien todo el tiempo, porque de lo contrario no podremos competir en determinados partidos.